Análisis de Sonic Forces

El "folio en blanco" provoca un miedo que conocemos y sufrimos todos, desde aquellos que nos dedicamos a escribir de manera regular a quienes, sin dedicarse habitualmente a ello, tienen que redactar una carta, un trabajo, un examen... Es un miedo comprensible, uno de los que apelan a lo más cotidiano: la sensación de que la inspiración, musa esquiva, finalmente ha conseguido darnos esquinazo y arrebatarnos toda muestra de creatividad. Puede que no sea lo mismo para todos -hasta en esto hay clases-, pero sí ataca a parte de lo que nos define a las personas como tal: nuestra capacidad para crear algo de manera consciente, para analizar, para volcar conocimientos o para dar forma a nuestros pensamientos y que estos a su vez, de manera orgánica, vayan abriendo puertas que ni siquiera habíamos considerado en primer lugar.

Creo que Sonic Forces es el primer "juego en blanco" que me he encontrado en mi vida.

No quiero decir con esto que Sonic Forces es un conjunto vacío, pero desde luego sí que se siente como tal. Si me cuesta hablar de él es precisamente porque tengo la impresión de que tampoco tiene nada que decir, de que no hay un discurso -coherente o no- tras sus acciones. Es un juego que se dedica estar ahí, como si nada de lo que pasa en pantalla fuera con él, lo que no deja de ser contradictorio teniendo en cuenta las muchísimas cosas que nos saltan una y otra vez a la cara, como ese niño que busca todo el tiempo nuestra atención para acabar diciendo "Nada." cuando por fin preguntamos "¿Qué?". Resulta curioso y ciertamente poco casual que, varios días después de su lanzamiento y sin haber mirado otros análisis antes de anotar esto, una gran mayoría de redactores hayamos utilizado estas mismas palabras o similares para definir tanto al juego como a los sentimientos que nos provoca.

Read more…



from Eurogamer.es http://ift.tt/2zADhUF
Share on Google Plus

About Unknown

0 comentarios:

Publicar un comentario