Hace tres años jugué a Lego Star Wars: The Force Awakens y me quedé con la extraña sensación de que estaba ante una experiencia incompleta. Toda la película estaba ahí, miniaturizada en el formato Lego. Había también misiones adicionales, aventuras extraídas del nuevo canon de Disney para la franquicia. Pero aun con todo esto era un poco breve para lo que nos tienen acostumbrados los juegos de Lego, experiencias que en ocasiones han cubierto incluso toda una trilogía.
Al juntar los nueve episodios principales, Lego Star Wars: The Skywalker Saga parece una respuesta directa a mis dudas, y el siguiente paso lógico para una saga de videojuegos que, pese a no reinventarse de una entrega a la siguiente, ha evolucionado notablemente desde la publicación del primer Lego Star Wars hace ya la friolera de quince años. Sí, hemos visto estas historias transformadas en juegos de Lego antes - la mayoría de ellas en el ahora irónicamente titulado Lego Star Wars: The Complete Saga - pero esto fue hace mucho tiempo y de una forma muy distinta.
Los juegos de Lego han cambiado mucho en tiempos recientes, y hay mucho de las últimas entregas en la demo de The Skywalker Saga que se mostró en el pasado E3. Los grandes mundos abiertos que se pudieron ver en Lego Jurassic World, Marvel Super Heroes o el propio The Force Awakens vuelven a estar presentes, como también lo hace el Mapa de la Galaxia para navegar entre ellos. En The Skywalker Saga, sin embargo, el mapa es mucho más grande, y me fijé en que ahora puedes escoger entre distintos destinos en un mismo planeta. En Tatooine, por ejemplo, pudimos ver un escenario del Retorno del Jedi, pero también podías aterrizar en Mos Eisley, Mos Espa o Anchorhead.
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