Los mejores juegos de este año que no has jugado (VI): Dragon Ruins

Hagamos un experimento mental. Imaginemos un ser humano al que, como a Mr. Potato, podamos ponerle y quitarle partes del cuerpo como si fueran piezas, sin que sufra dolor ni ninguna clase de perjuicio. ¿Cuántas piezas podríamos quitarle antes de que deje de parecer una persona? Probablemente podríamos quitarle todas las extremidades y hacer que sea un tronco con cabeza y seguiría pareciendo humano. Si le quitáramos la cabeza, sin embargo, ya sería demasiado — podría ser una persona, un cerdo o una patata anormalmente grande y tersa. Entonces, la clave es la cabeza. Pero un cráneo, sólo el hueso, no lo reconocemos como humano por sí mismo incluso si lo es. Del mismo modo, una persona con la cabeza de un mono no la reconoceríamos como humana, incluso si la cabeza sería prácticamente humana. Entonces, parece evidente que la cuestión no es el cráneo, si no la cara: la estructura, los rasgos, la disposición y su forma. Pero eso nos lleva a otra pregunta, ¿cuántas cosas podemos quitar o cambiar de una cara antes de que deje de parecer humana? ¿Hay un límite claro o nos basamos en las impresiones?

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